Blog
Berenjenas para enamorar
Hoy quiero compartir con vosotros un secreto. Lo creáis o no, las berenjenas nunca me gustaron. Upss, ya lo dije ;) Aunque si es cierto que tengo algún recuerdo de infancia donde comíamos berenjenas fritas. Esas si me gustaban. Pero ya a la plancha o salteadas no me hacían ninguna gracia. Y al vapor ¡no loca! No me planteaba ni probarlas. Ya no era solo cuestión de que no me gustaran, tampoco me sentaban bien. Y a veces tenía digestiones superpesadas. Una pena la verdad, porque veía que la gente que las tomaba las disfrutaban mucho.
La gente nos conoce por nuestros tomates, pero realmente hoy puedo decir orgullosa que son las berenjenas las que apasionan cada día más. Fue hace unos años cuando las cultivé por primera vez. Como os he contado en alguna ocasión, hay verduras que me han encandilado desde que las cultivo con mis manos. Y eso es lo que me pasó con las berenjenas.
Realmente estamos acostumbrados a comer determinadas variedades de verduras. Uno de los privilegios del agricultor es que puede sembrar las variedades que se le antojen, e ir probando unas y otras hasta encontrar sus preferidas. Hay algunas que se dan mejor por clima, otras que gustan más en casa y hasta las que nos parecen más atractivas. Así fue como poco a poco, buscando las berenjenas más sabrosas, hemos descubierto esta verdura maravillosa. No concibo un verano sin el placer de sembrar, cultivar, cosechar, fotografiar, cocinar, re-fotografiar y degustar estas delicias.
Se trata de un cultivo muy sencillo, sólo requiere calor, mucho calor y alguna poda sencilla. Por lo demás se trata de planta muy fructífera. Tienen una flor preciosa que cambia de color según sea el fruto.
Poco a poco he ido conociendo variedades antiguas de berenjenas. No sé si hemos sembrado unas 10 o 15 variedades distintas en los últimos años. Y cada una de ellas me parece más exquisita. Antiguamente en esta zona al menos, eran las blancas las que más se cultivaban, pero ahora parece que se han impuesto las moradas, negras o incluso ralladas. A mi particularmente me gustan mucho las asiáticas. Japonesas y tailandesas son de mis preferidas. Quizás las africanas sean menos amables por su textura, pero son tan exótica que siempre sembramos alguna por el placer de fotografiarlas.
Jugar, en el mejor sentido de la palabra, con las berenjenas en la cocina es algo que me entusiasma. Tienen infinitas propiedades. Son antioxidantes, diuréticas y depurativas. Así que además de ricas son tremendamente saludables. Lo mejor de lo mejor es lo versátiles que son en la cocina.
Ya os preparé el verano pasado alguna receta como esta Ensalada templada de berenjenas asiáticas , pero además podéis hacerlas asadas, cocidas, en patés, salteadas, rellenas o escabechadas. Y si no os gusta mucho la cocina, simplemente la plancha con una pizca de sal y aceite de oliva virgen extra.
Son una de las reinas del verano, tanto es así que El Huerto de Tía Lou las bautizamos “Berenjenas que enamoran” porque lo hacen y para toda la vida <3
Vivencias de
¿Las ensaladas? Me vuelven loca, frias y templadas, sencillas y sofisticadas.
Adicta al #salading, me apasiona todo... Leer más