La endibia o achicoria de Bruselas es una verdura de hoja que no debe entrar en contacto con la luz, ya que sino cobra un color verde. La endibia, de sabor bastante amargo, puede prepararse de muchas maneras distintas y comerse tanto cruda como cocinada. El cultivo de esta hortaliza es muy laborioso. Las y los productores trabajan durante dos años para obtener una hortaliza exquisita y nutritiva. En el primer año, se cosechan las raíces de la endibia una vez estas se han desarrollado por completo. Luego, las raíces se vuelven a sembrar y se cubren con una capa de tierra especial. Finalmente, después de la segunda temporada, la endibia está lista para su disfrute. Antiguamente la endibia tenía un sabor extremadamente amargo. Las variedades actuales son mucho más suaves. Pruebe, por ejemplo, la achicoria de Bruselas roja o el radicchio italiano. Este último es de cogollos color violeta,

Cómo preparar

Elimine las hojas del exterior así como  la parte inferior del tronco. Luego corte el tronco en forma de cono y lave la endibia con abundante agua. Puede cortar la endibia a trozos. El tiempo de cocción es de 12 minutos de media.

Tiempos de cocción de la endibia o achicoria de Bruselas

Hervida: 12-15 minutos

Salteada: 3-5 minutos

Microondas: 4-7 minutos

A la parrilla: 8-12 minutos

A fuego lento: 15-20 minutos

Al vapor: 13-16 minutos

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Elija endibias o achicorias de Bruselas blancas y de aspecto fresco. Las zonas dañadas pueden volverse rápidamente de color marrón. Tenga en cuenta el tamaño: calcule tres o cuatro endibias pequeñas y dos o tres endibias grandes por persona.

 

¿Cómo conservar las endibias o achicorias de Bruselas?
Mantenga las endibias en una bolsa de papel o de plástico con agujeros dentro del frigorífico. Se conservarán frescas hasta una semana.

Cómo servir

La endibia parece una hortaliza muy limitada, pero es extremadamente versátil en la cocina. He aquí solamente unas pocas ideas:

- cruda con gajos de manzana, huevo duro y salsa de yogur
- como toque especial en un puré de patata
- horneada o gratinada con queso y un poco de jamón
- hervida y caramelizada en la sartén con un poco de azúcar