Cuando nos reunimos para cenar, siempre pensamos en confort food y lo asociamos a un exceso de calorías especialmente si es fin de semana. Nada más lejos de nuestra realidad.
Estos picoteos saludables, son saciantes, nutritivos y suelen sorprender a todos en casa cuando quedamos un viernes noche para cenar.
Más fácil no puede ser, si tienes las patatas ya cocidas, en 5 minutos lo tendrás. Pruébalo en tu próxima reunión de familia o amigos y ya me contarás.
Son irresistibles. Palabra que es uno de los picoteos que menos duran en nuestra mesa cuando vienen los amigos.
Preparación
- Pon en un cazo a hervir unos dos litros de agua con las patatas con piel bien lavadas.
- Una vez empiece a hervir, añade un par de cucharadas de sal. Deja que se hagan durante unos 20 minutos a fuego medio. Pínchalas para comprobar que están listas. Sácalas del agua y resérvalas. Este paso lo puedes hacer con anterioridad o incluso compara las patatas ya cocidas.
- Cuando vayas a prepararlas enciende el horno a 220 grados y mientras prepara las patatas.
- Corta unas ramas de tomillo fresco o alguna aromática que tengas en casa. Lávalas y sécalas.
- A continuación corta las patatas por la mitad y ve colocándolas en una bandeja de horno.
- Sobre cada mitad, pon el tomillo, una pizca de chile picante, unas gotas de AOVE y un pelín de mozzarella.
- Horneamos unos 5-8 minutos hasta que veas que se va dorando.
- Sácalas del horno y coloca sobre ellas unos cherries cortados y unas hojas de rúcula.
- Ponlas en la bandeja al centro y cuando quieras darte cuenta se la habrán comido.