Este pastel salado está lleno de coliflor verde y morada, emparejado con una salsa blanca sabrosa, o salsa de bechamel. Sírvela para la cena de Navidad - o hazla para un fin de semana descansado y relajado.
Preparación
Base/ Masa
- Tamiza la harina y la harina de maíz juntas. Añade sal, mantequilla, y leche y amásala en una bola uniforme.
- Envasa la bola en una envoltura de plástico y deja que repose en el frigorífico durante 30 minutos.
Relleno
- Cuece los floretes de coliflor durante 1 minuto en agua hirviendo con sal y bicarbonato sódico – cuece los morados y los verdes por separado para preservar los colores.
- Escúrrelos y apártalos.
Salsa blanca (Bechamel)
- Coloca la mantequilla y la cebolla en una sartén y cuécela hasta que la cebolla esté tierna. Después añade la harina de trigo integral, mézclala bien y muévela hasta que tenga un color dorado claro.
- Añade la leche (fría) y bate continuamente para evitar que se formen grumos.
- Después, añade la hoja de laurel. El aspecto será muy cremoso, luego añade el queso y mézclalo de nuevo.
- Sazónala con sal y nuez moscada.
Ensamblaje del pastel
- Selecciona una fuente horno con una base extraíble.
- Estira con rodillo la masa. Nota: la masa debe estirarse más que la fuente ya que necesitarás esto para hacer el borde del pastel.
- Distribuye los floretes encima de la masa y echa encima la salsa. Después dobla la masa para cerrar el círculo y crear una corteza en el borde.
- Utiliza los floretes extra para aderezar el pastel.
- Pinta la corteza del pastel con la yema de huevo mezclada con 1 cucharadita de agua.
- Hornea el pastel en un horno caliente (200 C) hasta que los bordes estén dorados, durante aproximadamente 20-30 minutos.