Este año no he podido viajar, pero no por eso he dejado de disfrutar de mis recuerdos de la Toscana. Y eso que todavía no he tenido ocasión de visitarla. Pero he leído tanto sobre ella, que a través de este plato me traslado a esa zona maravillosa de Italia.
La berenjena ahumada es uno de mis básicos en verano y en casa nunca falta. Así que combinarla con distintos alimentos hace que la disfrute de muchas maneras y algunas de ellas inesperadas y sorprendentes. Esta de hoy es una de esas recetas. Como las que me gustan a mí. Sencillas y sabrosas con todo el sabor de las barbacoas de verano y mis sueños de viajar a la Toscana.
Preparación
- Podéis asar la berenjena en la barbacoa para darle ese toque ahumado o simplemente hornearla. Yo la corto por la mitad y para tardar menos, le hago unos cortes también en la pulpa. Suele tardar entre 30 y 40 minutos a unos 180 grados en el horno de casa.
- Vamos cociendo la pasta siguiendo los las instrucciones del fabricante.
- Una vez tenéis la berenjena asada le quitáis la piel y la chafáis con ayuda de un tenedor.
- La ponemos en un cazo con el queso troceado y la nata. Una pizca de sal y pimienta.
- A fuego muy lento, dejamos que todo se vaya haciendo hasta que está todo completamente integrado. Unos 5-10 minutos aproximadamente.
- Una vez esté la pasta lista, la incorporamos al cazo con unas 3-4 cucharadas del agua de cocción. Removemos bien y servimos calentito.
- Para acompañar puse un poco de rúcula que le aporta un frescor extra.