En estos días de fresquete , el cuerpo te pide cuchareo. Pero el cuchareo no tiene por qué ser pesado y podemos preparar platos maravillosos de cuchara en un periquete.
Esta receta de hoy es nutritiva pero fresca y ligera. Estoy segura de que os sorprenderá.
Preparación
- Ponemos a calentar el caldo con los garbanzos mientras que vamos preparando las verduras.
- Lavamos las pencas de acelga. Le quitamos las hojas y las hebras más duras. Troceamos finamente. Hacemos lo mismo con el apio.
- Añadimos las pencas y las ramas de apios cortaditos sin las hojas a la cazuela de los garbanzos.
- Deberán hervir hasta conseguir una textura al dente. Unos 3-5 minutos.
- Sacamos medio vasito del caldo y dejamos que se enfríe un poco. Una vez templado añadimos la pasta miso y la disolvemos bien. Reservamos.
- En los últimos 2 minutos incorporamos parte las hojas de las acelgas y las de apio a la cazuela.
- Por último, y una vez hayamos apagado el fuego, incorporamos el vasito con el miso diluido y movemos bien para que se vaya integrando todo.