Esta es una idea de cena rápida que sin tener ninguna complicación, es una platazo maravilloso que en casa devoran. Y es que cuando el día llega a su fin, nos da más pereza meternos a cocinar por el cansancio y solo nos apetece descansar y desconectar. Por eso este plato os va a resolver cenas este invierno que serán nutritivas y deliciosas. Espero que os guste y os ayude la idea.
Preparación
- En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, doramos los ajos laminados y el chile picado a fuego bajo y unos trozos de pan pellizcados con las manos. Ese punto rústico es fantástico.
- Cuando haya alcanzado ese tono dorado suave, retira los trozos de pan o crutones para evitar que cojan la humedad de las espinacas.
- Salteamos las espinacas uno o dos minutos si son frescas y unos 6-8 si son congeladas. Y lo haremos en ese aceite aromatizado y esos ajitos casi caramelizados.
- Añadimos una pizca de sal, pimienta negra e incorporamos de nuevo los trozos crujientes de pan junto con un trocito de mozzarella.
- Por último cenar y descansar.
Recomendaciones del autor
- En lugar de mozzarela puedes usar tu queso preferido. Con feta o brie queda también muy rico.
- Si tienes oportunidad, utiliza pan de masa madre con semillas y a ser posible integral. Eso le dará más textura y lo dejará más crujiente además de proporcionarte fibra adicional.