Ingredientes

  • 200 g de Calabaza asada ( o cocida)
  • 100 g de harina de trigo (ajusta según sea necesario)
  • 1 huevo pequeño
  • 30 g de queso parmesano rallado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Una pizca de nuez moscada
  • 20 g de mantequlla
  • Hojas de salvia frescas
  • Unos brotes de albahaca
  • 30 g de Queso gorgonzola
  • 5 g de harina
  • 100 ml Leche ( En mi caso vegetal)

Autor de esta receta

Tía Lou de El Huerto de Tia Lou

Tía Lou de El Huerto de Tia Lou

Gastro-bloguero / Escritor gastronómico

¿Las ensaladas? Me vuelven loca, frias y templadas, sencillas y sofisticadas.  Adicta al #salading, me apasiona todo... Leer más

Estos ñoquis combinan el dulzor suave de la calabaza con la textura ligera y esponjosa de los ñoquis. Es fácil de hacer y perfecta para una comida reconfortante. Además si hay peques en casa, lo disfrutaran muchísimo ayudando a prepararlos.

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Preparación

  1. Tritura la calabaza hasta obtener un puré. Si utilizas calabaza cocida, es importante que no tenga exceso de agua. Cuélala para escurrirla antes de utilizarla.
  2. En un bol, mezcla el puré de calabaza con el huevo, el parmesano, una pizca de sal y pimienta.
  3.  Añade la harina poco a poco, mezclando hasta obtener una masa suave y ligeramente pegajosa. Trata de no agregar demasiada harina para que los ñoquis queden ligeros.
  4. Deja reposar la masa una hora bien tapado en la nevera, eso ayudará a que se manipule mejor.
  5. Divide la masa en porciones y forma cilindros largos sobre una superficie enharinada.
  6. Luego, corta esos cilindros en pequeños trozos y presiona ligeramente con un tenedor.
  7. En una olla, pon agua con sal a hervir.
  8. Mientras tanto, en una sartén dora ligeramente la salvia con la mantequilla, añade la harina y rehoga durante un par de minutos. Incorpora el queso gorgonzola, una pizca de nuez moscada , la leche y deja que se haga poco a poco hasta que espese.
  9. Cuando el agua esté hirviendo, cocina los ñoquis un par de minutos aproximadamente. Sabrás que están listos cuando floten en la superficie del agua. Retíralos con una espumadera e incorpóralos en la sartén. Muévelos con cuidado para que se integren  todos los sabores bien.
  10. Añade algunas hojas de albahaca y de salvia y si quieres algo más de parmesano.

¡Disfrútalos!

 

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