Que muero con la verdura creo que a estas alturas no es ninguna novedad, pero los chicharos con alcauciles ( como se conocen a las alcachofas con guisantes en estas tierras del sur) nunca me han seducido. No se bien si es el color, o un recuerdo de pequeña que no me agradaba. Algo me pasaba con este plato. Este mes había que hacerle un guiño a la Semana Santa y como receta tradicional de vigilia y de cuaresma no se me ha ocurrido ninguna mejor. Cuando vives en el campo, entiendes mucho mejor el porqué de las tradiciones gastronómicas. Señores, es temporada de chicharos ( o guisantes) y alcauciles ( alcachofas)
Siempre me gusta darle un girito a las recetas tradicionales, pero esta vez, he querido respetar la más pura tradición. Cuando un plato no necesita más, pues no necesita más y éste os aseguro que es casi mágico.
Quizás el único trabajo que entraña es desenvainar los guisantes y limpiar las alcachofas. Por lo demás, no es más que una buena picada , todo en crudo y a la olla. Es de esas recetas que cuando la cuentas parece que es imposible que quede bien [ "seguro que no me han dicho algún trutillo final" malpensaba yo... ;) ]. Pero al prepararla te das cuenta que algo tan simple como una buerna picada o majao y un buen producto de temporada con tan solo unos 35-40 minutos de cocción , consiguen hacer magia.
Espero que disfrutéis de este plato ,porque sin duda es una joyita de las tradiciones del pasado.
Preparación
- En primer lugar prepararemos el una buena picada con los dientes de ajo, las cebolletas, el perejil y un trozo de pan .Yo lo suelo hacer en la picadora hasta que me queda casi un puré.Reservamos.
- Desenvainamos los guisantes los enjuagamos y los dejamos escurriendo.
- Limpiamos bien las alcachofas quitándoles las hojas más duras y cortando la punta de la flor. Una vez limpias las cortamos a la mitad y las dejamos metidas en agua hasta el último momento.
- Ya tenemos todo listo, sólo falta colocar en una cacerola los guisantes, encima las alcachofas, un poco de sal, unos granos de pimienta y la picada que teníamos reservada , de manera que cubra las alcachofas. Un generoso chorreón de aceite de oliva ( ésta es la clave) y para acabar añadimos agua hasta cubrirlas escasamente, tapamos y lo dejamos chup chup - a fuego medio - durante unos 35-40 minutos o hasta que veáis que ya está hecho.
Cuando lo destapas , se hizo magia. ;)
Recomendaciones del autor
- Para que no se oxiden las alcachofas y se pongan feas, las debes ir frotando con limón a medida que las pelas y las dejas metidas en agua con un par de limones exprimidos y unas ramas de perejil.
- Por si la magia necesita un poco de ayuda, échale un vistacito de vez en cuando y dale un meneíto a la olla para asegurarte de que tiene liquido suficiente y no se está pegando.
- Si al destapar ves que hay mucho líquido y la salsa no ha espesado lo suficiente, déjalo a fuego fuerte que se evapore un poco. Eso si, sin perderlo de vista no vaya a ser que se queme.