Esta receta os va a encantar, os lo aseguro. A todos nos gusta mucho la pasta ¿verdad? y qué decir de los canelones. Estamos acostumbrados a los deliciosos canelones rellenos de salsa boloñesa, pero yo os sugiero una variación mucho más ligera y sana y no por ello menos deliciosa.
Se trata de unos canelones de verduras, espinacas y atún. También vamos a aprender a hacer una salsa bechamel muy ligerita (usando aceite de oliva en vez de mantequilla) y un puntito de queso rallado para cubrir los canelones y que queden deliciosamente gratinados. Ya sabéis que yo soy intolerante a la lactosa, y por eso tanto la leche como el queso son sin lactosa. Estoy seguro que os va a gustar, y hacedme caso, si os los coméis al día siguiente todavía están mucho más buenos ;)
Preparación
Canelones de pisto, espinacas y atún
1. Por un lado vamos a poner a cocer durante 5 minutos las espinacas en una olla con agua con sal. Cuando estén listas, escurrimos el agua y reservamos las espinacas.
2. Lavamos y limpiamos muy bien la cebolla y el pimiento rojo y los cortamos en trozos muy pequeñitos.
3. En una sartén echamos unas dos o tres cucharadas de aceite de oliva y vamos a sofreír la cebolla y el pimiento rojo a fuego medio durante unos minutos hasta que estén bien pochados. Echamos un poquito de sal para ayudar a pochar la verdura.
4. Cuando la verdura esté lista, vamos a añadirle los tomates ya lavados y triturados y lo vamos a sofreír todo junto durante otros 10 o 15 minutos a fuego medio con una cucharadita de azúcar, sal y pimienta negra molida al gusto.
5. Cuando el sofrito esté listo y el tomate ya haya reducido y no quede nada líquido, lo apartamos del fuego. Podemos añadir un poquito de maicena, bien disuelta, para espesar el relleno y que al montar los canelones queden con más cuerpo.
6. Añadimos las dos latas de atún y las espinacas y mezclamos todo muy bien. Ya tenemos el relleno de los canelones.
Salsa bechamel
7. Derretimos dos cucharadas de margarina 100% vegetal en un cazo (o bien si preferimos, dos o tres cucharadas de aceite de oliva).
8. Entonces añadimos 2 cucharadas de harina para tostarla un par de minutos.
9. Vamos vertiendo la leche sin lactosa (que hemos calentado previamente en el microondas), en varias tandas y removiendo con las varillas, para evitar que se formen grumos, hasta espesar.
10. En cuanto la salsa espese, se retira del fuego y añadimos un poco de queso rallado, una pizca de sal, nuez moscada y pimienta negra molida.
Montando los canelones
11. Si las placas de canelones ya vienen precocidas, debemos calentar en un cazo suficiente agua, pero sin llegar a hervir. Y dejar las placas en esa agua caliente durante unos 15 minutos para que se ablanden. Con cuidado de que no se peguen las unas a las otras. Si no, sólo tendremos que cocerlas el tiempo que indique el fabricante en la caja.
12. Vamos rellenando cada placa con un par de cucharadas de relleno y cerramos la placa formando un tubo o canelón.
13. Cuando tengamos toda la fuente llena de canelones, vamos a cubrirlos de la salsa bechamel y un poco de queso rallado sin lactosa.
14. Metemos la fuente al horno ya precalentado a 200º durante 20 minutos. Si queremos, después podemos poner el grill para gratinar el queso unos tres o cuatro minutos más.