Os hablaba en la receta anterior de cómo comer las mismas verduras de distintas formas, pues aquí tenéis una receta clásica llena de lo que nos regala el huerto en otoño. Berenjenas, zanahorias, pimiento, cebolla y como proteína he metido un poco de pollo , aunque si queréis una opción vegana, podéis no ponerlo o meterle algo de tofu.
Preparación
- Preparamos las verduras que vamos a utilizar. Lavamos las berenjenas las cortamos por la mitad longitudinalmente. Con ayuda de un tenedor, las pinchamos varias veces para que se hagan antes. Las metemos en el micro unos 8-10 minutos o hasta que veáis que la carne está blandita.
- Precalentamos el horno a 200 grados.
- Mientras tanto, picamos la cebolla, el pimiento sin pepitas y la zanahoria pelada.
- Salteamos en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal.
- Con ayuda de una cuchara, vaciamos las berenjenas y añadimos la carne al sofrito. La cocinamos junto al resto y una vez esté hecha la verdura y comenzando a dorarse, añadimos la carne picada.
- Subimos el fuego, añadimos un pelín de sal y salteamos todo hasta que esté hecha la carne y todo bien mezcladito.
- Cogemos las berenjenas vacías y las rellenamos con la farsa.
- Coronamos con queso rallado y gratinamos hasta que coja el punto que más os guste de dorado.
- En ese ratito de horno, desgranamos una granada y una vez lo saquemos, las pondremos sobre las berenjenas gratinadas con una hojitas de albahaca.