Igual que las cerezas y la ciruela, el melocotón es una fruta de hueso. La pulpa, dulce y blanda, envuelve el hueso central.  La piel es comestible, aunque muchas personas prefieren no ingerirla. El melocotón y la nectarina están estrechamente emparentados. Al tener una piel lisa, cada vez hay más personas que prefieren la nectarina al melocotón. Los distintos tipos de melocotón varían en el color de la pulpa, que puede ser blanca, amarilla o rojiza.

Cómo preparar

La piel del melocotón puede comerse igual que la piel de la manzana. Aunque es cierto que hay muchas personas a quien no les gusta y prefieren retirarla. El melocotón es muy fácil de pelar estirando la piel con la ayuda de un cuchillo. Puede partir el melocotón por la mitad cortando alrededor del hueso y separando luego las dos mitades.

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Elija piezas que desprendan un aroma agradable y que presenten una piel tersa. El melocotón debe tener un olor rico y afrutado aunque no haya madurado del todo.

¿Cómo conservar el melocotón?
Manténgalo en un lugar fresco y seco. Se conservará bien durante tres días. También puede colocarlo en el frigorífico, donde se mantendrá perfectamente durante una semana aproximadamente. Sin embargo, tenga en cuenta que perderá algo de sabor.

Cómo servir

- para acompañar un crêpe
- en platos orientales al curry
- con yogur y muesli para desayunar
- también disponible en almíbar