La frambuesa es una fruta del bosque cuyo color varía entre rosado y rojo oscuro. Junto a la fresa, pertenece a la familia de las rosáceas.  Las frambuesas son típicas a finales de verano y principios de otoño. Igual que las moras, en realidad no son un fruto sino que están compuestas por muchas bayas unidas. Tienen un sabor fuertemente dulce, son jugosas y tienen un bonito color llamativo. Se cultivan sobre todo en Alemania, Países Bajos y Francia. Las frambuesas son ideales para combinar con otras frutas y para hacer ricas salsas de repostería. La salsa de frambuesa puede usarse para preparar sorbetes, soufflés, mermeladas, gelatinas, rellenos de pastel e incluso vinagre. Pueden dar un toque original a una ensalada o acompañar un rico helado. Además, suelen servirse junto a platos de carne de caza para darles un exquisito toque de sabor y contraste.

Cómo preparar

Antes de utilizar las frambuesas, lávelas y elimine el rabito.

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Al comprar frambuesas, evite aquella que estén húmedas y elija las que tengan un aspecto fresco y bonito. Esta fruta es muy delicada, así que trátela con mucho cuidado.

 

¿Cómo conservar las frambuesas?
Lo mejor es guardarlas sin lavar en un lugar fresco como, por ejemplo, el frigorífico. Si las extiende sobre un plato, se mantendrán perfectamente durante un o dos días. También puede optar por congelarlas.

Cómo servir

- con nata montada o una bola de helado
- como puré para salsas de repostería
- en una ensalada con lechuga y panceta
- como toque especial del arroz con leche
- para acompañar platos de carne de caza