Esta suave sopa mezcla los sabores apetitosos del calabacín, el ajo y el yogur griego cremoso. Para una opción lacto-vegetariana, substituye el caldo de pollo por caldo de verduras y excluye las gambas, añadiendo en su lugar un poco de queso parmesano rallado.
Preparación
Calienta en una sartén grande un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente añade la cebolla y el ajo y fríe todo durante aproximadamente 3 minutos, o hasta que la cebolla llegue a estar translúcida.
Añade el calabacín cortado en daditos y fríelo durante 10 minutos más. Añade el caldo y déjalo que hierva a fuego lento durante aproximadamente 10 - 15 minutos.
Déjalo enfriar un poco, añade el yogur griego y el cilantro, luego mezcla con una batidora de inmersión hasta que esté cremoso, o traslada a una batidora de pie hasta que se haga puré. Aliña al gusto con pimienta y sal si fuera necesario.
Mientras tanto, fríe las gambas en un poco de aceite de oliva hasta que consigan tener un bonito color naranja.
Divide la sopa en tazones. Corona cada uno con gambas, repartiéndolas por igual.