Son frescos, vistosos, ultra-saludables, fáciles de hacer y están riquísimos. Todo el mundo que los come se enamora de estos rollitos de verduras. Y son la forma ideal de comer ensalada sin necesidad de usar el tenedor. ¡No se puede pedir más!
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es cortar toda la verdura y dejarla dispuesta para poder hacer los rollitos.
Así que cortamos en forma de crudittès las zanahorias, los pepinos y los pimientos de un tamaño algo menor a la longitud del papel de arroz. El resto de verduras (coles y aguacate) tambien los partimos en trozos del mismo tamaño que las anteriores verduras. Dejamos todo ordenado justo para ir cogiéndolos al hacer el rollito.
Los rollitos se tienen que hidratar sumergiéndolos unos 5 segundos en agua caliente y a continuación se pueden poner estirados sobre un trapo de cocina limpio o sobre un papel absorvente donde haramos el rollito.
Para hacer el rollito se toma una hoja de hierbabuena y se pone justo en el centro del papel de arroz con la cara hacia fuera. Y a continución se van cogiendo pequeñas cantidades cada una de las verduras y se van agrupando también en el centro del papel de arroz, justo sobre la hoja de hierbabuena (ver fotos abajo).
Hay que tener en cuenta que el papel tiene que rodear todo el relleno, así que no nos podemos pasar con la cantidad de contenido. Para cerrar el rollito se envuelve de un lateral, después de abajo y arriba y se cierra envolviendo del lateral que queda.
Estos rollitos se comen con la mano y mojándolos en una salsa de cacahuete que se hace mezclando crema de cacahuete con salsa de soja (se puede rebajar también añadiéndole un chorrito de agua).
¡Espero que disfrutéis de estos rollitos tando como yo y mis invitados!