Como la mayoría de las personas australianas que conozco, me es difícil considerar la ensalada como plato principal. No es que tenga algo en contra de la lechuga, pero simplemente va de acompañamiento... al lado de un filete grande y jugoso.
Esta ensalada templada de pollo es una excepción. Es una comida suculenta, ideal para el almuerzo o la cena. No es muy difícil de preparar por lo que la hago al menos una vez cada quince días.
En mi opinión, el aguacate y el pollo fueron hechos el uno para el otro, y esta ensalada es una buena manera de combinarlos. El pollo puede ir a la plancha o frito, y sabe mejor si se añade un poco de zumo de limón durante la cocción. Si deseas añadir sofisticación, le puedes poner algunas hierbas frescas o una mezcla de especias de la despensa.
No abuses del aderezo o acabarás con un plato de lechuga empapada. Aparte de eso, es difícil que te salga mal esta sencilla pero sabrosa ensalada que tiene garantía de éxito.
Preparación
Cocina el pollo agregando limón y hierbas, si lo deseas.
Arma la ensalada con trozos de tomate y rodajas de pepino, cebolla y aguacate.
Sazona la ensalada con sal y pimienta negra molida.
Corta el pollo y colócalo en la parte superior de la ensalada. Mezcla con el aderezo.