Siempre he pensado que uno de los principales motivos por los que las ensaladas me gustan tanto es por la fácilidad que tienen para dejar volar mi imaginación, preparar una ensalada, es bajo mi punto de vista, algo más que cocinar. Es diseñar, combinar sabores y colores, otorgándoles una armonía perfecta.
Es importante variar los ingredientes, inovar todo lo posible y buscar combinaciones que resulten tan deliciosas como atractivas para nunca perder el interés de nuestros comensales.
En esta ocasión vamos a jugar con los ingreidientes para conseguir un plato muy especial con un toque dulce muy pero que muy interesante.
Preparación
1. En primer lugar preparamos el aiño y para ello tan solo debemos poner todos los ingredientes (el cebollino picado) en un bote con tapa y agitar hasta conseguir una emulsión perfecta. Probamos para comprobar que está a nuestro gusto. Reservamos un momento.
2. Disponemos los brotes de ensalada en cuencos individuales o en el plato de presentación, colocamos encima las pasas y los piñones de manera que consigamos una composición agradable visualmente.
3. Agitamos de nuevo enérgicamente el aliño, lo vertemos sobre la ensalada, llevamos a la mesa y disfrutamos.
Recomendaciones del autor
Resulta una ensalada ideal para servir con carne de cerdo, caza o aves. De sabor delicado combina a la perfección con asados y resulta una guarnición estupenda si además la acompañamos de unas pequeñas patatitas hervidas.