Estos tomates tradicionales se distinguen por su cuello verde y son grandes y ligeramente aplanados. Pero están maduros y listos para comer cuando aun su exterior es verde con un rubor rosa o una estrella en la base. Si se mantienen a temperatura ambiente, se vuelven completamente de color rojo con una excelente firmeza, textura, conservando las mismas cualidades comestibles. Algunas personas los prefieren cuando ya están de este color.
Disfrute de estos sabrosos tomates en esta ligera y fácil receta que seguro seguro impresionará a sus invitados.
Preparación
En un plato mediano poner la rúcula y sobre ella las rodajas de tomate.
Aliñar con el aceite, la sal y el pimienta
Para terminar adornar con las anchoas enrolladas sobre el tomate.
Recomendaciones del autor
Una interesante variación de esta ensalada es añadir 4 pequeñas bolitas de mozzarella fresca en rodajas.
Esta ensalada es para compartir entre 4 personas.