Los rabanitos son la raíz de una planta de la familia de las crucíferas. Se comen crudos junto a su piel de un color rojo muy llamativo. Tienen una forma redonda y un sabor relativamente fuerte. Son ideales para acompañar una ensalada o preparar una sopa. Gracias a su color fresco y alegre, son idóneos para decorar cualquier plato o bandeja. Si prepara sushi, puede utilizar el rabanito cortado en juliana para decorar el sashimi (filetitos de pescado crudo). También existen variedades blancas y rojiblancas. Los rabanitos gozan de mucha popularidad.

Cómo preparar

Antes de utilizar los rabanitos, lávelos y corte un poco de las partes superior e inferior.

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Los rabanitos deben ser de tacto firme y bien rojos. Si todavía tuvieran las hojas, compruebe que no estén marchitas.

 

¿Cómo conservar los rabanitos?
En la verdulería o el supermercado encontrará rabanitos con y sin hojas. Los rabanitos con hojas se mantendrán frescos en el frigorífico durante aproximadamente una semana. Los rabanitos sin hojas, un poco menos. Lo mejor es guardarlos en una bolsa de plástico con agujeros. Los rabanitos tienen un alto contenido de agua. Esta es la razón por la que son bastante perecederos y empiezan pronto a volverse un poco transparentes o negros por dentro.

Cómo servir

- en rodajas con hierbas aromáticas frescas y queso fresco
- cortados en bastoncitos con una salsa dip o simplemente con un poco de sal
- para decorar una ensalada de lechuga, manzana y daditos de queso
- enteros, para picar entre horas