¡La fruta tropical por excelencia! La piña, al madurar, desprende un aroma fragante y tiene un sabor exquisitamente dulce. Su pulpa es brillante y crece alrededor del tronco. Su forma recuerda a una piña de abeto de tamaño muy grande. En realidad, la piña está formada por muchas bayas que, al crecer, han quedado unidas en un solo fruto. La cosecha de la piña tiene lugar cuando el fruto está casi maduro, ya que el tiempo de maduración una vez recolectada es muy reducido. La piña, que se cultiva en lugares como Costa de Marfil, Brasil y muchos países centroamericanos, se obtiene durante todos los meses del año.

Cómo preparar

Corte la piña a rodajas, pélelas generosamente y retire el tronco y las partes duras que puedan quedar en el borde exterior de las rodajas.  Hay utensilios de cocina especiales para pelar una piña entera con poquísimo esfuerzo.

Consejo: La piña cruda contiene una enzima llamada bromelina que tiene la propiedad de descomponer proteínas. Por esta razón, los productos lácteos mezclados con piña fresca se vuelven aguosos y la gelatina pierde su capacidadgelificante. Para preparar un mousse o un pudding de piña, recurra a rodajas enlatadas o hierva la piña fresca brevemente antes de utilizarla. 

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra

Se reconoce que una piña está madura por su aroma y porque las hojas se arrancan sin dificultad. Téngalo en cuenta a la hora de hacer la compra. Las piezas que se cosechan demasiado pronto tiene un sabor muy ácido y casi no desprenden aroma, mientras que la que ha madurado en exceso se vuelven algo transparentes o marrones y pueden oler a hongos de levadura. El color de la piel no es indicador alguno del estado de maduración de esta fruta. Una piña de color verde puede estar perfectamente madura. Por esta razón, es importante fijarse en el olor. Una piña madura siempre desprende un aroma dulce.

 

Conservación
La piña es una fruta tropical. No la conserve en el frigorífico sino en un lugar fresco y seco o en el cesto de la fruta.

Cómo servir

- dentro del yogur para desayunar
- como ingrediente de una macedonia
- rebozada y frita
- en una ensalada con endibias, lechuga iceberg o apio
- sobre una tostada de queso o como ingrediente para una pizza
- con col lombarda
- para dar un toque especial al salteado de verduras