El kiwi es un fruto ovalado de unos siete centímetros de longitud. Su piel es peluda y de color marrón. Crece en una planta trepadora parecida a un arbusto en regiones subtropicales. Su pulpa es de color verde intenso con pequeñas semillas negras, que son comestibles, y el núcleo tiene un color blanquecino. También hay kiwis de color amarillo en lugar de verde. Los kiwis amarillos tienen un fresco sabor ácido y su pulpa es un poco menos blanda que la de los kiwis verdes. El kiwi es una fruta originaria de China. En Nueva Zelanda, este fruto recibió el nombre de kiwi por parecerse al cuerpo del pequeño pájaro que le da nombre. (No solo este fruto tan común en Nueva Zelanda es llamado así, sino que los neozelandeses también son frecuentemente apodados con "kiwi".) El primer nombre occidental que recibió fue el de "grosella china". El

Cómo preparar

Puede cortar los kiwis por la mitad y comérselos a cucharadas o pelarlos y cortarlos a rodajas. Los kiwis amarillos y las variedades de piel lisa pueden comerse con piel. ¡Ojo al combinar el kiwi con productos lácteos o gelatina animal! El kiwi crudo contiene una sustancia que rompe ciertas proteínas, con lo que los productos lácteos se vuelven aguosos y la gelatina pierde su propiedad gelificante. El kiwi comprado en lata o blanqueado ya no tendrá ese efecto.

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Compre los kiwis teniendo en cuenta que presenten una consistencia firme y consérvelos en el cesto de la fruta a temperatura ambiente para que continúen madurando. Compre piezas que no estén dañadas y ni tengan manchas. Un kiwi maduro se reconoce porque se hunde un poco al ejercer una ligera presión sobre la parte superior.

¿Cómo conservar los kiwis?
Si todavía no están maduros, puede prolongar su proceso de maduración colocándolos en el cesto de la fruta. En la nevera, se conservarán unos cuantos días. Si los guarda en la nevera cuando estén todavía verdes, aguantarán hasta un par de semanas.

Cómo servir

- a cucharadas
- en rodajas para preparar una macedonia o una tarta
- para acompañar un helado
- como ingrediente de sorbetes, batidos y smoothies
- en pinchitos con queso
- en una ensalada con gajos de naranja y pechuga de pollo