Igual que las ciruelas, las cerezas son un tipo de fruta de hueso de la familia de las rosáceas. La pulpa contiene una semilla, llamada hueso, pequeña y dura. El color de las cerezas va del amarillo hasta el violeta pasando por el típico rojo intenso. Pueden ser de sabor dulce o ácido. La cereza ácida se conoce generalmente bajo el nombre de guinda. Las cerezas dulces suelen comerse directamente con las manos. También se utilizan para preparar distintos pasteles e incluso platos calientes. Las guindas suelen tratarse de forma industrial para utilizarse luego en pasteles o bebidas. En Bélgica, también se elabora cerveza a partir de esta cereza ácida. En Estados Unidos, se encuentran en pasteles (cherry pie), postres (cobbler), mermeladas y magdalenas. Las cerezas dulces pueden tener una gran variedad de colores: desde rojo oscuro pasando por rojo claro y anaranjado hasta amarillo rojizo.

Cómo preparar

Antes de utilizar las cerezas, lávelas y elimine el rabito. Si quiere utilizarlas para preparar compota, mermelada o repostería, deberá deshuesarlas con un cuchillo o con un deshuesador especial para cerezas. ¡Ojo con la ropa y las paredes de la nevera! Las manchas de cereza son muy difíciles de eliminar. Las cerezas son perfectas para preparar ricos pasteles de fruta, respostería y mermeladas.

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Entre todos los frutos de hueso, la cereza es oel más delicado. Al comprar, elija aquellas cerezas que le parezcan más bonitas, brillantes y firmes.

¿Cómo conservar las cerezas?
Las cerezas se mantendrán en perfecto estado durante un o dos días en un lugar fresco y seco. En la nevera, aguantarán un poco más.