El albaricoque es una fruta ideal para picar entre horas, pero también como ingrediente de platos cocinados o crudo en una ensalada. Como toda la fruta de hueso, el albaricoque es una fruta de verano. La piel del albaricoque es suave y comestible. Cuando la pieza madura, el hueso es fácilmente separable de la pulpa, que es de color naranja y tiene una textura suave y un aroma agradable.  Los albaricoques, a demás de cultivarse en la península ibérica, provienen de Grecia o Francia.

Cómo preparar

La piel del albaricoques es comestible. Si lo prefiere, puede pelar el fruto fácilmente utilizando un cuchillo afilado. Divida el albaricoque por la mitad con un corte transversal hasta el hueso y luego gire de las dos mitades en sentidos opuestos. Puede cortar las mitades en gajos o a daditos.

Cómo comprar y conservar

Consejos para la compra
Elija piezas aromáticas y con la piel intacta.

¿Cómo conservar los albaricoques?
Los albaricoques se conservan perfectamente entre uno y tres días en en un lugar fresco y seco. En la nevera, se mantendrán frescos durante algo más de tiempo, pero irán perdiendo aroma y sabor.

Cómo servir

- para preparar un pollo al albaricoque
- en pastelitos de de hojaldre con uvas pasas
- en una ensalada de lechuga con trocitos de panceta
- para picar, cortado por la mitad y relleno de queso fresco